¿A mi hija le sangra la nariz?

A lo largo de los primeros años y en especial en la etapa anterior a la escuela, nuestro hijo puede enseñar por lo menos un episodio de hemorragia nasal. Ciertos pequeños en edad anterior a la escuela tienen la posibilidad de sangrar múltiples ocasiones por semana. Esto no es arriesgado, pero es muy espantoso para los progenitores. A lo largo de este sangrado, el niño puede consumir algo de sangre y después devolver.

Existen muchas causas por las que te sangra la nariz, la mayor parte de las que no son graves. Los más frecuentes son:

Qué realizar

Las hemorragias nasales acostumbran a acontecer en el hogar. Es esencial sostener la tranquilidad, puesto que tienden a ser de corta duración y no indican problemas arduos. ¿Qué hago si la nariz de mi hijo empieza a sangrar?

  • Sienta al niño y tranquilízalo. Es esencial que se siente erguido y se incline tenuemente hacia adelante.
  • No recueste ni acueste al niño, en tanto que puede tragar la sangre y provocarle tos o vómitos.
  • Pellizca delicadamente la punta de la nariz del bebé con los dedos empleando un pañuelo limpio o una toallita y pídele que respire por la boca.
  • Prosiga presionando a lo largo de unos diez minutos, aun si el sangrado se detiene.

¿Por qué razón a mi hijo le sangra bastante la nariz?

Existen muchas causas por las que los pequeños tienen la posibilidad de tener hemorragias nasales y estas son ciertas más frecuentes:

Alergias o constipados. En el momento en que esto pasa, las fosas nasales se inflaman y también irritan, lo que puede lograr que los vasos de la nariz se dilaten y se rompan, lo que hace un sangrado de suave a moderado.

Qué realizar en el caso de hemorragia nasal

Es primordial, en el momento en que la nariz de nuestro hijo sangra, que los progenitores sepan reaccionar apropiadamente, para parar la hemorragia. Antes de nada, debemos tener claro que el habitual acto de tapar las fosas nasales con algodón es un fallo, puesto que al sacar estos tapones corremos el peligro de romper el coágulo y empezar a sangrar de nuevo.

Lo destacado que tenemos la posibilidad de llevar a cabo en el momento en que observamos a nuestro hijo sangrando por la nariz es apretar la fosa nasal que sangra a lo largo de cuando menos diez minutos. Con este tiempo, debemos ser suficientes para conformar coágulos, y parar la salida de sangre. A menos que esto no ocurra, debemos asistir al médico, en tanto que a veces puede ser preciso avisar la vena.