Muchas mujeres padecen de grasa localizada o celulitis que ni con dieta ni ejercicio físico consiguen hacer desaparecer de ahí nace la necesidad de utilizar la técnica de la cavitación para eliminar esos cúmulos de grasa que tanto perjudican la estética de algunas mujeres incluso produciéndolas episodios de ansiedad.
La gran ventaja de esta técnica frente a otras como la liposuccion o la abdominoplastia es que no es invasiva y no requiere de ningún tipo de intervención quirúrgica.
Los resultados tan inmediatos, prácticamente visibles desde la aplicación de la primera sesión es otro de los factores que influyen en la decisión de los pacientes de usar este procedimiento para eliminar las acumulaciones de grasa.
También es conocida esta técnica con el término de ultracavitación o emisión de ondas ultrasónicas para destruir la grasa acumulada en el organismo.
Procedimiento de la cavitación
Con una máquina especial se genera unas ondas ultrasónicas que tienen como característica que succionan los adipocitos o células grasientas rompiendo la membrana que recubre la grasa convirtiéndola en grasa y que se elimina a través de la orina y del sistema linfático.
Cada una de las sesiones que se aplican tiene una duración de tres cuartos de hora y se realiza de forma indolora. Siendo una de las recomendaciones para obtener resultados óptimos es beber gran cantidad de líquidos tanto antes como después del tratamiento con el fin de ayudar a la función diurética y ayudar a la expulsión de los residuos generados por la aplicación del tratamiento de la cavitación.
Las sesiones a aplicar para conseguir recuperar una silueta estilizada puede superar las 15 sesiones de ahí que todas las clínicas de estética ofrecen packs completos a precios muy asequibles en comparación con otras técnicas existentes en el mercado dirigidas a eliminar la celulitis de glúteos, vientre, muslos etc.