Tanto las hemorroides internas como las ajenas tienen la posibilidad de sangrar. No obstante, las hemorroides ajenas, al estar mucho más expuestas, tienden a sangrar con mayor regularidad.
Esto hay que al roce de la hemorroide contra la ropa o la piel del ano. Esto de manera frecuente se acompaña de mal profundo y picazón.
Métodos para quitarlas
El precaución de las hemorroides sangrantes es afín al resto, si bien se debe tener particular precaución en el momento de adecentar la región tras ir al baño, a fin de que no se genere una infección. En el momento en que la hemorroide está inflamada, aparte de sangrar, de manera frecuente duele. Unas compresas frías en la región asisten a calmar las afecciones.
Si las hemorroides no mejoran con estas medidas, es requisito recurrir a tratamientos farmacológicos y quirúrgicos. Los preparados tópicos con apariencia de pomadas o cremas que poseen anestésicos y corticoides tienen la posibilidad de calmar los síntomas, pero unicamente se tienen la posibilidad de utilizar a lo largo de unos días a fin de que no se generen resultados consecutivos como irritación de la piel, sensibilidad o alergias. Existen varios fármacos que dismuyen la duración del sangrado en casos agudos de hemorroides.
¿Por qué razón sangran las hemorroides?
Generalmente, las hemorroides no acostumbran a enseñar ningún síntoma y acostumbran a ocultar en el momento en que se habla la causa que las provocó. No obstante, en el momento en que hay una presión agregada sobre las venas y los tejidos de la región pélvica y rectal, estos se inflaman y presionan al defecar, o rozan las heces, ocasionando se abran y sangren. Las próximas son ciertas causas de esta presión agregada:
Embarazo adelantado, en el momento en que el peso del feto ejercita presión sobre el área pélvica.
Estreñimiento crónico y diarrea.
Alzar elementos pesados.
Vida sedentaria.
Cirrosis del hígado.
Envejecimiento y debilitamiento de los tejidos.
Componentes hereditarios.
Haz ejercicio y bebe agua
Si te planteas tomar por lo menos un litro y medio o 2 de agua, los intestinos van a llevar agua a las heces, lo que va a facilitar los movimientos movimientos intestinales.
Por otra parte, es conveniente planear una rutina de ejercicios que favorezca los movimientos peristálticos, esto es, los que efectúa el aparato digestivo para remover los desechos a través de la evacuación.
La detección precoz, un aspecto clave
Es primordial supervisar el rectorragia y asistir lo antes posible al médico a fin de que nos dé un diagnóstico preciso. Comprende que este sangrado no en todos los casos es provocado por las hemorroides y puede ser el resultado de otro género de nosología. Los síntomas tienen la posibilidad de cambiar desde picor en la zona anal o mal al sentarse o al defecar. Asimismo puede ver un bulto duro y al tiempo sensible al tacto en la región anal. En todo caso, insistimos en que no se debe atender tanto a la etapa donde están las hemorroides sino más bien a su origen. Pues, como defendemos con solidez en nuestra clínica, no es un inconveniente del canal anal, sino más bien una afección circulatoria que diagnosticamos con ecografía intravenosa (IVUS). Únicamente la detección de la obstrucción del fluído final en la vena ilíaca pertenece a este nuevo abordaje de la patología hemorroidal que lideramos en IVIS MED dirigido por el Dr. Juan Guilleuma.
