¿Porque siento palpitaciones en mi parte intima?

Bajo este nombre están una sucesión de síntomas de excitación sexual continua localizados en la región genital, clítoris y pelvis sin llegar a tener excitación ni deseo sexual y que resultan desapacibles y molestos para quien los muestra. En general se identifica por hormigueo, ardor, escozor, picor, palpitaciones o latidos en la región genital.

Este síndrome está relacionado con el síndrome de vejiga hiperactiva y piernas inquietas. El trastorno se describió por vez primera en 2001 pero el nombre definitivo no se usó hasta 2009.

Resoluciones para batallar el mal vaginal

A fin de que esto no ocurra de forma regular, la mejor forma de eludir este malestar es para resguardar tu salud vaginal con algunas pautas y sugerencias médicas.

Emplear preservativo, llevar a cabo ejercicios para hacer mas fuerte el suelo pélvico y entrenar buenos hábitos alimentarios son ciertas resoluciones que puedes poner en práctica todos los días. Con poco esfuerzo y sin la necesidad de llevar a cabo importantes cambios en tu vida.

Vídeo sobre la semana 32 de embarazo

En el próximo vídeo, nuestra embrióloga Silvia Azaña nos comenta de qué manera es el bebé y qué síntomas son comunes en la semana 32 de embarazo. Además de esto, nos charla del control médico de esta semana y nos ofrece ciertas sugerencias.

Como nos comenta Silvia:

Pero, ¿tenemos la posibilidad de realizar algo para eludir los inconvenientes del suelo pélvico a lo largo del embarazo, el parto y el posparto?

A lo largo del embarazo, el valor del tono perineal, que es la contracción mínima persistente de los músculos con independencia de cualquier acción facultativa, cambia bastante en dependencia de múltiples factores: El incremento elevado de peso materno a lo largo del embarazo provoca que el perineo esté en enorme peligro y ayuda a la pérdida de tono muscular.

A esto hay que agregarle los cambios hormonales que experimentamos desde el primer instante de la fecundación. El incremento de estrógenos y progesterona, aparte de ser responsable de los cambios morfológicos en las mujeres embarazadas, asimismo es quien se encarga de la relajación de los músculos planos (o involuntarios) y estriados (o voluntarios). Esa musculatura involuntaria está en distintas zonas del cuerpo, por poner un ejemplo: órganos internos, vasos sanguíneos (apoyando con su contracción el retorno venoso; de ahí que es mucho más recurrente en mujeres embarazadas localizarlos en los integrantes inferiores), y asimismo dentro el aparato reproductor y excretor.