El dolor es inevitable el sufrimiento es opcional
Diferencia entre mal y padecimiento
Durante la crónica de la raza humana, el hombre intentó de eludir a toda costa el mal y el padecimiento, intentando encontrar el exitación y huyendo de aquellas cosas que duelen y que duelen, y como es lógico esta base es natural, puesto que absolutamente nadie está presto a padecer y padecer. No obstante, es primordial entender la diferencia entre el mal y el padecimiento y entender que van a ser nuestros compañeros de vida, puesto que el manejo de todas estas vivencias va a llevar al cambio y al desarrollo, vivencias en sí mismas, únicas pero distintas.
Goza y aprende en el sendero
La vida hablamos de matices; alta, baja y más que nada media, tal como la montaña.
En medio de estos, se inicia un sendero en el que suceden varios cambios: va a haber instantes en que vas a tener toda la energía para caminar; va a haber instantes en los que precises tomar un reposo para ganar algo de fuerza; Va a haber instantes en los que hasta sientas ganas de plañir pues el ahínco en ocasiones sobrepasa cualquier límite que aguantarás y asimismo va a haber instantes en los que sea precisa la asistencia de otros o algo para sostenerte; y no por el hecho de que no logres realizar el sendero solo, sino más bien pues ese acompañamiento de afuera es requisito para el sendero.
¿Cuáles son las ventajas del padecimiento?
En la situacion del padecimiento, más allá de que parezca algo involuntario, asimismo hay un beneficio oculto que es conveniente revelar para estudiar a realizar algo nuevo frente al mal.
Negarme a padecer el mal, resguardarme del mal, no responsabilizarme de mi mal, buscar a alguien que sea mi «Salvador» y que me saque de mi padecimiento, no admitir la situación que me hace mal.
Uno es temporal, el otro puede perdurar para toda la vida
Ya que el mal es una reacción natural, tiene una duración limitada. Aparece en contestación a una situación especial y se calma gradualmente. Asegurar que el tiempo lo cura todo es verdad en el momento en que hablamos al mal, pero no en el momento en que charlamos de padecimiento.
El padecimiento se apoya en la resistencia, y es exactamente esta actitud la que nos impide salir de la obscuridad. Para liberarse de una emoción negativa es requisito admitirla, sentirla y atravesarla. Cuanto mucho más intentamos de denegar o eliminar nuestros sentimientos, mucho más fuerte se regresa la irritación.
¿Por qué razón yo?
Esta actitud es una manera donde consideras que no te debe pasar nada malo por el hecho de que lo hiciste bien y la fortuna está de tu lado a fin de que esa situación que te está ocasionando mal te niegues.
Las lesiones no escogen a quien atacan. Se genera un combate directo. Es una parte de la vida, el inconveniente es que la negatividad no es algo que deseamos presenciar.