Ser deportista y al tiempo predispuesto a las jaquecas es una combinación que necesita control. Los estudios afirman que la práctica de actividad física aeróbica (aquellas en las que se emplea oxígeno como comburente: correr, montar en bicicleta, nadar, fútbol, bailar, montar a caballo, esquiar…) y a una intensidad moderada a lo largo de 2 horas incrementa la proporción de histamina en el cuerpo. Esta molécula es famosa, entre otras cosas, por vasodilatar el sistema arterial, efecto que posibilita la aparición de la jaqueca.
Lo que se ve de forma directa es la vasodilatación activa articulo-ejercicio mediante la activación de los receptores de histamina H1 y H2 en nuestro cuerpo. Esta activación no se halló en el ejercicio articulo-resistencia.
Deshidratación
Pertence a los primeros fundamentos a tomar en consideración, especialmente cuando el entrenamiento es muy sudoroso. Si eres de los que no bebe agua en el momento en que adiestra, es muy posible que esto te dé cefalea.
Lo idóneo es iniciar tomando pequeñas pero permanentes proporciones de agua antes del ejercicio y a lo largo de la actividad.
¿Por qué razón se genera este cambio?
A lo largo del ejercicio se activan una sucesión de mecanismos fisiológicos particularmente diseñados para proveer sangre (y por consiguiente oxígeno) a los diferentes tejidos del organismo, singularmente al músculo esquelético y al sistema inquieto.
El órgano en especial enfocado en la elaboración de esta contestación es el sistema inquieto adjuntado con el sistema endocrino (hormonal), cuya cooperación deja la regulación fina del aparato cardiovascular y pulmonar.
Deshidratación
Así sea por ejercicio o sencillamente por no tomar suficientes líquidos, la deshidratación se encuentra dentro de las causas más frecuentes de problemas.
Es muy habitual descuidarse de tomar agua a lo largo del entrenamiento y dejarlo para el desenlace. Pero o sea un error grave, pues a lo largo del ejercicio, así sea de fuerza o aeróbico, nuestro cuerpo pierde agua y electrolitos a través del sudor que debe volver a poner, y no en todos los casos podemos aguardar a haber terminado nuestros ejercicios.
Cuándo preguntar a un médico
En el momento en que sienta cefalea a lo largo de o tras el ejercicio, debe preguntar a su médico; pero si el mal empieza de súbito o el primer cefalea de esta clase, es requisito llamar al médico inmediatamente.
