La manera en que vamos a poder impedir la aparición del flemón es sosteniendo una adecuada higiene dental día tras día. Es conveniente cepillarse los dientes 3 ocasiones cada día y emplear hilo dental para remover los restos que no se suprimen con el cepillado.
Asimismo es conveniente asistir al dentista cuando menos un par de veces por año para una revisión y para impedir la aparición de patologías bucodentales.
Compresas de agua no muy caliente
Para abrir el absceso y drenarlo, una alternativa es utilizar compresas de agua no muy caliente. Se hacen con una toallita empapada en agua ardiente (se debe tener precaución de que no esté bastante ardiente), con algo de sal. La compresa y las manos han de estar limpias.
Este fármaco va a ayudar a remover la infección y drenar el pus del flemón. Según este estudio de la Bengal School of Technology (India), el té negro es un fuerte antiinflamatorio que asiste para aliviar la región.
2- Terapia quirúrgica (cirugía)
Si la terapia con fármacos no basta para bajar el flemón, va a ser preciso efectuar una cirugía.
Para efectuar esta intervención, el dentista efectuará una incisión o aspiración del líquido (pus) del flemón infectado con una aguja.
Caries dental no tratada.
En el momento en que no suprimimos apropiadamente la placa de la boca, esta se transforma en sarro dental y ayuda a la capacitación de caries; Si dejamos que se desarrolle la caries, esta alcanzará la pulpa del diente y afectará a sus tejidos internos y su ambiente, y en estas situaciones en el momento en que se forme y se muestre el absceso dental o flemón. Para eludir este fundamento debemos tener una adecuada higiene bucal y asistir periódicamente a la visita de revisión con nuestro dentista.
Patología periodontal (de las encías).
Colutorios con bicarbonato o sal
Las dos substancias tienen características muy contra las bacterias, con lo que indudablemente son enormes socios para desinflamar y calmar el mal sufrido. Merced a estos enjuagues lograras eludir que la infección se extienda en tu boca.
Para esto únicamente debes poner una cucharada de sal o bicarbonato de sodio en un vaso de agua medianamente tibia y realizar una secuencia de enjuagues bucales, sosteniendo el líquido en la boca a lo largo de unos diez -15 segundos. Es conveniente reiterar el desarrollo unas 3 ocasiones cada día.
