¿Como aliviar los dolores musculares por ansiedad?
Hay una relación muy angosta entre el agobio y la tensión muscular. El agobio generalmente puede estar asociado a distintos inconvenientes de origen psicológico como un sentimiento de frustración, angustia, furia, temor, ansiedad o depresión.
En ocasiones, quizás mucho más ocasiones de las que la multitud cree requerir, es requisito buscar asistencia de un sicólogo, asesor espiritual, trabajador popular o psiquiatra. Asimismo puede contribuir a calmar la tensión, contarle a un amigo sobre sus inconvenientes sin que deba ofrecerle una solución o un consejo.
¿Qué es la preocupación?
La ansiedad es una «contestación sensible, o patrón de respuestas» que puede integrar puntos cognitivos y fisiológicos. Así como asegura la Asociación De españa de Medicina Interna, es un mecanismo natural de adaptación que nos deja tomar conciencia de los hechos comprometedores. Podríamos finalizar, por consiguiente, que se trataría de una suerte de “señal de aviso” que nos da nuestro cuerpo con el propósito de hacernos conscientes y señales frente a un estímulo que consideramos que es una situación dañina.
No se debe confundir mucha ansiedad
¿Qué es la ansiedad?
Por sí sola, la ansiedad no es una patología en lo más mínimo. A la inversa, es un mecanismo evolutivo que nos dejó como clase llegar hasta aquí. En otros instantes, en el momento en que nos enfrentábamos al riesgo, como ser atacados por un animal salvaje, el cuerpo comenzaba a llevar a cabo una sucesión de mecanismos de escape y defensa que nos dejaban encararlo.
Bueno, esos mecanismos son lo que el día de hoy conocemos como ansiedad. El inconveniente de momento es que no hay predadores aguardando para comernos, por lo menos en la mayor parte de los ámbitos en los que vivimos. Además de esto, nuestras vidas son muy seguras y cómodas, pero la ansiedad, lejos de ocultar, prosigue acompañándonos.
Sugerencias
1. Proteínas. Son el segundo compuesto mucho más abundante en nuestro cuerpo, tras el agua. Se dedican a arreglar y sostener los tejidos del cuerpo. Distintos estudios han encontrado que un consumo conveniente de exactamente los mismos tras el ejercicio puede contribuir a achicar la inflamación y el mal muscular.
2. Magnesio. Es escencial para prácticamente todas las funcionalidades anatómicos, singularmente las contracciones musculares. Ciertos alimentos ricos en este mineral son las alubias, las almendras, los aguacates o las espinacas. Tenga presente que las dosis altas tienen la posibilidad de ocasionar calambres estomacales y diarrea.