Si un mal de muelas es ya, en sí, un suplicio a lo largo del día, durante la noche puede ser una genuina tortura. En el momento en que nos tumbamos difícilmente podemos encontrar dispesiones que nos dejen mentir a nuestro inconsciente y esconder los signos de caries o algún otro género de afección bucal. A esto se aúna dado que, si bien tenemos la posibilidad de conocer a nuestro dentista de emergencias a lo largo del día, esta labor es prácticamente irrealizable durante la noche, y solo tenemos la posibilidad de recurrir a los calmantes que poseemos en el hogar o en la farmacia. Si tienes calmantes orales en el hogar, cerciórate de que estén libres sin receta y toma la dosis sugerida por el laboratorio hasta el momento en que tu dentista o estomatólogo te dé una pauta concreta.
Pero si te despiertas en medio de la noche con afecciones y no tienes ningún analgésico en el hogar, anota estos consejos pues pueden ayudarte a pasar la noche con un tanto mucho más de alivio y vivir hasta el día después. Ten en cuenta que el mal de muelas es una patología muy habitual que perjudica a cerca del 12% de la población, según datos del Consejo Dental.
Aplica hielo
Si la caries es avanzada y ocasionalmente andas construyendo flemón, se aconseja utilizar hielo en la región externa de la mandíbula. Para eludir que el contacto directo le queme la piel, envuélvala en un paño.
Tras la extracción del diente se acostumbra ver alguna molestia en la región operada en los días siguientes. En un caso así, un enjuague a partir de sal marina (una cucharada) y agua te va a ayudar merced a su poder curativo.
Ajo
El ajo es popular por sus características antibióticas y antiinflamatorias que tienen la posibilidad de contribuir a achicar los molestos dolores de muelas y las infecciones en la boca.
Machaca algo de ajo fresco y aplica de forma directa sobre el diente o encía perjudicada. Si bien el gusto no sea satisfactorio, espera unos segundos pues valdrá la pena.
5 TRUCOS PARA MEJORAR EL DOLOR DENTAL
Si tienes este inconveniente, es esencial que comiences a llevar cuidado con las bebidas y la comida que ingieres. Tanto los que están bastante calientes como los que están bastante fríos ocasionarán aún mucho más afecciones. Los dulces tienen efectos negativos particulares en un diente dañado.
Además, ten presente que el mal punzante señala una presión esencial en toda la región de la persona. Si procuras sostener la cabeza erguida, vas a ver de qué forma se desplaza la molestia.
El frío actúa
El frío actúa como anestésico local. Tienes que aplicarlo en la parte externa del rostro en la región perjudicada. Tienes que envolver el hielo en una gasa o paño, jamás aplicarlo de manera directa en la cara puesto que podrías dañar tu piel. El tiempo de exposición no debe sobrepasar los 20 minutos por sesión.
Hay que eliminar bien los restos de comida con un óptimo cepillo y también hilo dental. Presta particular atención a la parte dental perjudicada para remover bien las bacterias, así mismo se disminuye la presión sobre la muela o muela y va a ayudar a reducir el mal.
