¿Problemas de pareja despues de tener un hijo?
Las parejas con nuevos bebés están ocupadas. Dar de comer, mudar pañales y consolar a su bebé semeja ocupar horas inacabables del día. En el momento en que la madre y el padre están solos, en la mayoría de los casos están absolutamente agotados. Si están de mal humor por carecer de sueño, trabajo y otros géneros de ansiedad.
Trata de hallar tiempo para charlar y estar de nuevo juntos, si bien sea solo por unos minutos. Posiblemente aun deba desarrollar un horario en el que los dos estén libres. Escoja un instante en que los bebés estén bien alimentados y relajados. Esto puede ser bien difícil en el momento en que su bebé es recién nacido, pero habría de ser mucho más simple conforme medra.
Inconvenientes de pareja tras tener un bebé: Llega el cansancio…
Lo más difícil viene tras el parto, en el momento en que el bebé ahora está en el hogar y la activa de la vivienda cambia completamente. Las prácticas de cada integrante de la pareja se trastocan; ciertas cosas quedan en un background o en un tercer chato, pues hay cosas mucho más esenciales que realizar; las cosas que uno logró, en este momento el otro está por llevar a cabo; y hay días en que madre y también hijo solamente se levantan del sofá o de la cama y todo lo demás queda a cargo del otro integrante de la pareja.
Y si bien el permiso de paternidad todavía dura, pero termina (antes de lo preciso y deseable, si bien de a poco lo vamos logrando en este sentido), y la gestante se queda un tanto mucho más sola con ella sola. solo, pero la vivienda prosigue ahí aguardando… y los platos, y la ropa sucia, y la ropa mojada, y la ropa seca, aguardando a ser doblada, y faltando la comida, de esas que habrían de estar en los armarios y en el frigorífico pero todavía está en el autoservicio, y las bolsas de basura que absolutamente nadie quita, y los fregaderos, y la pelusa que comienza a rodar como en el viejo oeste, y la cama que hay que mudar por el hecho de que el bebé tenía leche y «Dejé un body lleno de caca en el fregadero a fin de que lo frotes», y «en el momento en que finalices, por favor, llévame al pequeño, por dignidad, permíteme bañarme veloz para tomar, lo estoy». trató de ducharse tres ocasiones y fue una lástima verlo plañir tal y como si le hubiesen arrancado el brazo». No un brazo… sino más bien una madre, y en la situacion de un niño, frecuentemente es peor que perder un brazo.
¿De qué manera enfrentar todos estos cambios?
- Es esencial aguardar. Prepárate si ahora mismo nos encontramos pensando en buscar un niño o si ahora está en sendero. Si piensas que no nos pasará a nosotros, es posible que nos pillen desprevenidos. Hable por adelantado sobre de qué manera se va a organizar. Busca familiares, amigos o personas de acompañamiento que te logren asistir con las tareas del hogar, comidas, ropa, limpieza, etcétera. En este momento te semeja que va a haber tiempo para todo, pero créenos, se precisa asistencia para criar a un niño. Esto no solo aplica para el instante posterior al nacimiento, sino más bien asimismo después, puesto que la vuelta al trabajo (uno o los dos), sumado a los cambios que comentamos, puede hacer enfrentamientos de este modo de simple.
- Amado Papá, lee, infórmate sobre el embarazo, el parto, la lactancia, los cambios que traen en tu pareja. Ser consciente les dejará entender muchas de las cosas que van a suceder mucho más adelante y además de esto, esto va a crear un vínculo mayor entre ustedes al poder comunicar estos cambios.
- Considéralo una etapa que va a pasar. Los primeros 3 años son los mucho más bien difíciles para el niño. Esto nos asiste a posicionarnos por un tiempo y no transformarnos en contendientes. Es esencial realizar un aparato, considéralo un reto familiar.
- No denegar los cambios en la relación. Por el momento no estáis los 2 y si les quedáis anclados en lo que fue, solo deberéis llevar a cabo resoluciones. Comparta sus temores y adversidades entre sí.
- Salva a la otra persona en el momento en que la mires asediada. El beneficio de ser 2 es que tenemos la posibilidad de canjear permisos. Es esencial entender que nuestra pareja puede asistirnos en el momento en que nos encontramos bajo mucha presión.
- Busca unos minutos. Si bien es poco tiempo en comparación con lo que tuviste antes, es esencial rememorar que este paso como progenitores vino a conquistar a una pareja.
- Deja de mirarte el ombligo y considera que tu pareja asimismo pasa por varios cambios. Si lo miras así, esto puede guiarte a aproximarte y tener datos mutuos en los que estén en concordancia. Tal como se crean bucles negativos, se tienen la posibilidad de invertir para hacer bucles positivos.
- Organízate a fin de que todos tengan un pequeño espacio para relajarse. Sal a correr, date un baño, queda con un amigo para tomar un café. Somos como una cazuela a presión y disponemos válvulas que nos dejan dejar en libertad presión. Estos pequeños datos que tardan entre 30 y 60 minutos nos asisten a desestresarnos y regresar con mucho más energía. Piense en criar a un niño como una carrera de gran distancia, no como una carrera de agilidad. Si te tiras por llevarlo a cabo especial, no te servirá de nada.
Tener un bebé es un instante fantástico, pero asimismo es cansador física y psicológicamente. De ahí que es esencial que no ocultemos que asimismo está la parte bien difícil. Sabiendo esto tenemos la posibilidad de prevenirlo y comprender que requerimos cuidarnos entre todos a fin de que la pareja salga robustecida.
Impedir
Dentro de lo posible, es esencial impedir la crisis y para esto es muy positivo comentar ciertos puntos básicos antes de la llegada del bebé. No te ocultes en el “no nos pasará” y charla mejor con tu pareja sobre lo que puede pasar, de qué manera se tienen la posibilidad de sentir los 2 y de qué manera se las podrían reparar si es requisito.
Es requisito estar listo para los cambios sentimentales. Así, no te van a tomar por sorpresa y vas a poder interpretarlos apropiadamente y tomar buenas resoluciones. Si no te sostienes en ellos, puedes escalar ocasiones y no reaccionar de la mejor forma.
Ilusión del salvador
Evidentemente, en estas situaciones no tiene que ver con resoluciones conscientes como “tengo un hijo para socorrer a la pareja”, sino son procesos inconscientes, que no son premeditados , que está relacionado a las formas en que cada uno de ellos trata y realiza los duelos.
Las crisis, en especial aquellas de semejante intensidad que intimidan la continuidad de una pareja, nos confrontan con pérdidas. Y las pérdidas no son simples. Generalmente, cuanto mucho más mayores somos, mucho más pérdidas hemos juntado en nuestra vida. De ahí que, frecuentemente una exclusiva pérdida no es solo una pérdida en sí, sino nos conecta con las precedentes, ahondando su mal.