¿Problemas con mi pareja por sus hijos?

Esto puede ser un tanto belicoso para ellos y no es recomendable someterlos a este género de hábitos, puesto que solo les va a traer inconvenientes. Primero te llaman por tu nombre, y con tiempo y seguridad tienen la posibilidad de ofrecerte un nombre cariñoso. Debes dejarlo salir, en caso contrario se revelarán.

No coloques esperanzas sobre ellos, sobre lo que tienen que llevar a cabo. Respeta sus resoluciones y ofréceles tu acompañamiento, a fin de que se sientan respetados con lo que son.

Qué llevar a cabo en el momento en que la familia de tu pareja llega a tu vida

Si tienes este género de situación, antes de nada, ten en cuenta que cada uno de ellos se forma en un ámbito diferente; y que cada familia tiene sus prácticas. Esto no nos hace mejores o peores personas; pero solo en diferente, y tienes que comprenderlo asimismo.

Pero además de esto, si verdaderamente deseas a tu pareja por las características que tiene, recuerda que esto hay que eminentemente a la familia que la crió. Conque, solo de ahí que, se meritan alzar la mano con respeto, entendimiento y paciencia… más que nada paciencia, para entonces procurar localizar una solución a eso que te molesta.

¿Por qué razón es tan bien difícil elegir romper la relación?

Si bien suene muy evidente, puede ser por múltiples causas:

  • El cariño no desaparece de un día para otro: si bien una pareja lo pase mal, siempre y en todo momento queda algo, o. por el tiempo que estuvieron juntos o por todo cuanto compartieron.

¿Qué ocurre con cada integrante de la pareja?

La novedosa madre experimenta toda una sucesión de cambios físicos y sicológicos a lo largo del embarazo y tras el parto. Su cuerpo está inundado de hormonas que la vuelven muy sensible y afectan su estado anímico. Tras ofrecer a luz, posiblemente se sienta apartada y sola con un tesoro hermoso en sus manos y agobiada por la compromiso.

El padre puede sentirse como un rey trabajador, por el hecho de que su pareja pasa la mayoría del tiempo con el niño. El niño tiene la atención incesante de la madre, y el padre puede sentir de manera fácil que su pareja le está prestando mucha menos atención que antes. La madre, agotada por la carencia de sueño y teniendo cubiertas todas y cada una de las pretensiones del niño, no entiende esta actitud negativa y excitable del padre. En este bucle, en el momento en que es realmente difícil decir qué ahora empezó, el enfrentamiento empieza a aparecer.

Producir seguridad

Si la madre no admite a la pareja, no quiere decir que desee que su hija rompa infeliz. De todos modos, está segura de que padecerá con esa persona y desea cuidarla.

En este contexto, lo preciso es tener bastante diálogo y enseñar todo el cariño en la relación. De a poco se va a ir persuadiendo de que su «bebé» está muy enamorado y que es cuidadosísimo.