Mi pareja se enfada y deja de hablarme

En la mayoría de los casos, se escoge no charlar con la parte pues esta persona no posee las capacidades para defenderse de otro modo. «Asimismo pasa pues esa persona está agotada de realizar múltiples intentos de estar comunicado con la otra persona y no son provechosos, por el hecho de que el ego lo puede realizar…

No nos rindamos, luchemos

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Todos estos sentimientos y Pensamientos han de ser desviados, si bien comprendo, al comienzo, que es realmente difícil hallar el consuelo preciso para tanto mal. Pero no tenemos la posibilidad de abandonarnos a la desesperación. Debemos luchar, y entender:

  • Claro que la persona te amaba, de ahí que estuvo contigo todo este tiempo. Había una conexión entre nosotros, por pequeña que fuera, no lo niegues.
  • No hiciste nada malo, no es tu culpa y no eres un bicho extraño. Las parejas se apartan en todo momento, es habitual, y en el momento en que esto pasa es por el hecho de que los 2 no supieron comprenderse.
  • Has compartido todo con esa persona, siempre y en todo momento te recordará.
  • Regresa a enamorarte. Meditemos sobre tiempos precedentes. Ahora tuvimos otras roturas cariñosas, pensamos lo mismo en ese instante y tras eso, nos volvimos a conquistar.
  • Vas a encontrar a alguien, en algún momento. Siempre y en todo momento es de esta forma, la vida misma lo testimonia. En este momento cura tus lesiones y transcurrido un tiempo te volverás a conquistar.
  • Es habitual en este momento que no deseas estar con absolutamente nadie, has terminado una relación y te sientes estancado. Espera, transcurrido el tiempo te vas a sentir mejor.

Eludimos sentirnos responsables

Si mi pareja se enfurece y no me charla, debo eludir sentirme culpable. Tengamos en cuenta que no somos nosotros los que decidimos eludir el inconveniente, aislarnos, los que escogemos silenciar y sostenernos a distancia.

Los mayores solucionamos los inconvenientes como mayores, con lo que no debemos absorber una actitud de responsabilidad que justifique lo que tomó nuestra pareja. En el fondo, ese es el enorme inconveniente de culparse a uno mismo: proteger lo que él o ella hace.

Círculo de la Justicia (Furia)

Aparte de lo previo, aquí vendría la persona con la que te sientes en una relación de igualdad, que es justa y también ecuánime contigo. Contribuye vitalidad, energía, movimiento y motivación. Eso no te manipula, no engaña ni engaña. Él no posee la intención de abusar de ti, ni de usarte o controlarte. Que sea una relación sana, sana, desentendida y natural. Para administrar el temor y la tristeza, para administrar este círculo, lo vamos a hacer desde el estado neutro y perfecto de la furia, desde su carácter positivo. En el momento en que alguien nos agrede, nos engaña, o en el momento en que procura hacernos daño, paramos el ataque con este sentimiento, de manera sosegada, sin ingresar en discusión. Es la emoción la que restituye la estabilidad y afirma la igualdad. Para este círculo nos asiste a ver si la otra persona trata de hacernos daño o si hay un desequilibrio esencial.

Semeja que la persona que te deja medrar y liberarte de falsas opiniones; si bien él o ella no decida continuar tu sendero, no te impide lograr el tuyo, va contigo. Aquel con quien te sientes reconocido y respetado con lo que eres, fortalezas y debilidades dentro. Él no posee la intención de mudarte. Que tu lo escojas. No hay rivalidades ni luchas de poder. Quién sabe ver tu imaginación. Una relación de vericidad. Que vas a ser con la capacidad de hacer, inventar, conocer desde tu ser y probarlo sin sentirte juzgado o receloso. Aquí aparece la parte efectiva del orgullo, que tiene relación a la autovaloración y la seguridad en uno mismo, en el momento en que ese orgullo va del otro a nosotros y de nosotros al otro.

¿Qué es la ley del hielo en los gemelos?

La ley del hielo en una pareja puede considerarse una manera de abuso encubierto. Es una contestación pasiva combativa que hiere intensamente a quien la padece.

Como mencioné anteriormente, no todo silencio tiene una manera esconde de castigo, con lo que se debe tener precaución al expresarlo.