Mi pareja no corta con su ex
Primero, debes comprender que romper jamás es simple y que la otra persona saldrá lastimada (y probablemente tú asimismo). Una separación no puede ser pacífica y no tenemos la posibilidad de esperar que la otra persona no esté tolerando puesto que hay cosas que no le complacen.
No obstante, es esencial que no te arrepientas de tu resolución, por el momento no puedes estar con alguien que no sientes lo mismo, por el hecho de que en un corto plazo, lo malo es que va a ser ahí para los 2. para ti. Considera que hagas lo que hagas, es realmente difícil no padecer.
Síntomas
- Haces cosas solo para agradar a tu pareja, lo que es opuesto a eso que verdaderamente deseas llevar a cabo.
- No puedes expresarte precisamente por temor a ser juzgado.
- No puedes estar ahí, mides todo cuanto haces y afirmas.
- Te andas aislando de todo el mundo.
- Hubo una discusión incesante sobre la relación.
- Tu energía y entusiasmo han disminuido.
- Te culpas de todo cuanto pasa en la relación.
Terminantemente si te sientes manipulado, desvalorizado, juzgado o deteriorado, andas en una relación tóxica. El cariño no es dependencia sensible, el cariño no es celos, tampoco la crítica incesante, procurar mudar a tu pareja o a él o ella para procurar contigo no es amor. El cariño enfermo es el cariño tóxico, el cariño poco confiable, el que hiere, el cariño malsano, el cariño infeliz, el cariño egoísta y el cariño narcisista, todo lo opuesto a eso que significa el auténtico término del amor.
¿Por qué razón no le pones límites a tu ex-?
Se frecuenta dejar la puerta abierta en frente de una relación que no está totalmente asentada; esto podría ser un mensaje de que los sentimientos aún están apegados o que hay inconvenientes sin solucionar. Pero esto no en todos los casos es una expectativa saludable, en ocasiones puede ser un signo de codependencia.
Sobrepasar a una pareja plus supone un trabajo de administración sensible, tal como cerrar ciclos de manera madura y consciente. Por contra, es posible que el vínculo afectivo que se tiene con otra persona no se haya roto (no siempre el cariño) y que permanezca un apego patológico.
Impide las comparaciones
Las comparaciones se detestan y no se usa para nada y bastante menos en una discusión. Hay que rememorar que cada relación tuvo su instante y, por consiguiente, sus situaciones. Por consiguiente, la relación que uno tiene el día de hoy no puede ser exactamente la misma que ha podido haber vivido anteriormente.
No merece la pena invertir tiempo en equiparar una situación con otra, las peculiaridades de un individuo con otra, por el hecho de que en el final no contribuye a crear nada.
Practiquemos: «A lo largo de los próximos diez segundos te estoy pidiendo que no supongas en pastel de chocolate»
El ejercicio no solamente se regresa irrealizable, sino acaba siendo esclarecedor, por el hecho de que nos deja para comprender de qué forma marcha nuestra cabeza.
El inconveniente es que siempre y en todo momento nos ofrecemos estas normas negativas y paralizantes, aquí tienes ciertos ejemplos diarios: