El jengibre estuvo bajo escrutinio médico a lo largo de bastante tiempo, y eso hay que a sus pasmosas características medicinales. Uno de estos usos es que se emplea para achicar los síntomas de la acidez estomacal. Absolutamente nadie desea despertarse sintiendo una sensación de ardor incontrolable en el pecho y la garganta; A dios gracias, los remedios caseros están a nuestro alcance y nos asisten a liberarnos de estas enfermedades tan particulares.
Remedios naturales y naturales contra la acidez
1.- Pastillas para la acidez y la gastritis con las pastillas que puedes elaborar de manera fácil en el hogar y en un minuto logras un alivio natural de la acidez e inclusive de la gastritis. Además de esto, siempre y en todo momento están libres y cerca de ti en el momento en que los precisas y puedes llevártelos contigo en el momento en que salgas de casa.
2.- Bicarbonato de sodio diluir una cucharada chica de café en un vaso de agua ardiente y tomar de manera lenta. Esto neutralizará la acidez y te vas a sentir bastante superior.
Síntomas del reflujo gastroesofágico
El síntoma mucho más visible y común que da nombre a esta nosología es la acidez estomacal. No obstante, hay otros síntomas del reflujo gastroesofágico: regurgitación de los alimentos ingeridos, náuseas y vómitos, tos, mal aliento, mal de garganta, etcétera.
El reflujo gástrico puede suceder a cualquier edad y es simple de corregir. No solo por la irritación de sus síntomas, sino más bien por el hecho de que, con el paso del tiempo, la acidez estomacal, que solo aguanta este órgano, puede perjudicar a las paredes del esófago. En consecuencia, si no se habla, la patología por reflujo gastroesofágico puede ocasionar estenosis esofágica o esófago de Barrett; una patología premaligna que, en un pequeño porcentaje, puede degenerar en cáncer de esófago.
Reposar con la cabeza elevada
Asimismo se conoce que acostarse con el torso levemente alto contribuye a impedir la acidez estomacal. Así, es bien difícil alzar la comida por la fácil cuestión de la gravedad, lo que calma bastante los síntomas.
Si bien el pequeño se apoye en su lado izquierdo, el resto es aún mejor. Pese a este truco, no se aconseja acostarse justo después de comer. Debe aguardar cuando menos media hora antes de llevarlo a cabo, singularmente en el momento en que se hará a lo largo de un buen tiempo (como reposar la siesta o reposar tras la cena).
