Este punto se define en el momento en que la cabeza fetal desciende hacia el canal del parto para prepararse para su estiramiento final. La mujer puede ver a lo largo de los días, como su cabeza descansa con algún género de molestia y como su vientre baja y se inclina hacia adelante.
¿Qué puedo realizar para mudar la situación del bebé?
Desde la semana 34 (o tras la ecografía del último trimestre), se tienen la posibilidad de efectuar ciertos ejercicios o técnicas para procurar que el bebé se presente cefálico. Si se hacen antes, frecuentemente puede suceder que el niño gire espontáneamente.
Estos métodos no garantizan el éxito, pero tienen la posibilidad de asistir y animar al niño a bajar y sostener la cabeza erguida.
La posición del gato
La posición del gato pertence a los ejercicios de yoga. En un caso así, predomina como una opción alternativa correcta a fin de que el bebé gire en el útero.
Para llevarlo a cabo hay que estar boca abajo, asimismo sobre 4 apoyos, como se realizó en el ejercicio previo. Puede reposar los brazos a nivel del suelo o en una situación mucho más alta, según su tranquilidad.
¡En este momento del otro lado!
En el momento en que su hijo haya gobernado virarse hacia un lado, pídale que pruebe con el otro lado. Ayúdelo a sentir el movimiento pasito a pasito y ajuste su brazo a una situación cómoda en el momento en que se ponga de costado. Asimismo puede entrenar cargarlo y moverlo físicamente. Cuanto mucho más la asistas a mudar su peso de un lado al otro, mucho más segura se va a sentir al darse la vuelta.
Coloca a tu bebé boca arriba y muévelo de lado a lado mientras que le cantas una canción. Si guía sus movimientos mientras que canta, la va a ayudar a sentirse mucho más cómoda. Recuerde que rodar y torcer necesita movimiento y torcer en distintas direcciones, conque anime a su pequeño a llevarlo a cabo en todas y cada una de las direcciones. La música asimismo puede contribuir a ingresar el ritmo en el tiempo boca por debajo de su bebé.
¿Cuándo comienza a caminar un bebé?
Estas cuestiones bien intencionadas y naturales tienen la posibilidad de abrir una caja de truenos y inquietarte como madre por el hecho de que tu hijo no proseguirá precisamente las tablas ni los tiempos marcados por los libros.
Exactamente la misma con los percentiles, mi consejo es que estimes esta clase de datos solo como indicativos y jamás como «OBLIGATORIOS».
