Es un tema recurrente si no es conveniente emplear almohadas en pequeños y desde ese momento. Muchas familias tienen estas inquietudes. Asimismo nos acostumbras a preguntar si tienes que emplear el cojín de régimen de plagiocefalia (cabeza aplanada) para prevenirla.
¿Tienes estas cuestiones? Bueno, prosigue leyendo mientras que intentamos de resolverlos.
Desde los un par de años…
Desde los 24 meses la cosa cambia. Primeramente, pues los bebés no se mueven ‘tanto’ en el momento en que duermen; fíjate las comillas cerca de los dos, por desplazarse se prosiguen moviendo bastante, si bien en menor medida que bajo esta edad, pero, más que nada, desde los 24 meses los pequeños están ahí dentro, despertándose en medio de la noche . , para buscar su almohadita y respaldar la cabeza en ella (como harían al buscar el chupete con el que acostumbran a reposar). Además de esto, desde los un par de años los pequeños observan bastante su ambiente y no es extraño que hayan sentido que mamá y papá duermen con algo despacio bajo la cabeza, y claro, ellos asimismo desean. En verdad, si lo acuestas ocasionalmente, la primera cosa que va a hacer indudablemente va a ser subirse y respaldar la cabeza en tu almohada.
Pero, alén de la cantidad que se muevan durante la noche o de los antojos que logren tener para reposar como sus progenitores, no es obligación utilizar almohada desde los un par de años y varios pequeños prosiguen durmiendo sin ella, si bien ciertos acostumbra comenzar a reposar con ella. Si deseas utilizarlo, lo esencial es que el tamaño sea conveniente a su edad a fin de que no perjudique la posición de su columna, esto es, respete su ergonomía.
Cuándo tienen la posibilidad de los bebés comenzar a emplear almohada
Si bien es extraño e inclusive no sugerido que los mayores duerman sin almohada, los bebés no precisan una a lo largo de los primeros por lo menos 24 meses de su historia .
Entre los 2 y tres años de edad, no obstante, las especificaciones físicas de sus cuerpos cambian. Sus hombros medran y se vuelven mucho más anchos que su cabeza. Si te acuestas de lado, tu cabeza va a quedar sin acompañamiento y no te resultará cómodo reposar. Además de esto, dada su madurez, ahora tiene control sobre su cuerpo, puede proceder a buscar el más destacable sitio para reposar y no corre peligro de asfixia.
Los pequeños son físicamente distintas a los mayores
Más allá de que los pequeños y los mayores tienen semejanzas morfológicas: poseemos leño, cabeza y extremos, las des son muy dispares.
Como afirmábamos, un adulto precisa una almohada para sostener la adecuada alineación de la columna mientras que descansa. Los bebés tienen cabezas considerablemente más enormes en proporción a sus cuerpos pequeños, y no precisan acompañamiento agregada, aun en el momento en que duermen de lado o boca arriba. Evidentemente, reposar boca abajo no está totalmente desaconsejado para los bebés, en especial en el momento en que son recién nacidos y no tienen la posibilidad de mudar de situación por sí solos, puesto que incrementa la oportunidad de que mueran de repente.
¿De qué forma ha de ser la almohada?
En el momento en que empleamos la almohada debemos olvidarnos de su función: para sostener la cabeza y la columna vertebral alineadas esta ha de ser:
Min. Tamaño conveniente que respeta tu ergonomía y posición. Al comienzo ha de ser angosto y, conforme medren, se puede acrecentar el espesor siempre y cuando la cabeza y la columna se contengan alineadas. Además de esto, debemos eludir que agache la cabeza en el momento en que duerma boca arriba, esta ha de estar alineada.
