Si su hijo no se siente incómodo, come y duerme bien, juega y no posee antecedentes de conmociones febriles, probablemente no necesite ningún régimen. No obstante, es esencial que charles con tu médico sobre este tema a fin de que logre orientarte sobre las pretensiones de tu pequeño.
La fiebre no es una patología. En general, es un síntoma. En verdad, es una señal efectiva de que el cuerpo de su hijo está luchando una infección. Además de esto, impulsa algunas defensas, como los glóbulos blancos, que atacan y destrozan ciertas bacterias.
¿De qué manera medir la temperatura de mi hijo de la manera mucho más precisa?
Para tomar la temperatura de tus hijos con precisión, dispones de múltiples géneros de termómetros, como los digitales, electrónicos de oído o infrarrojos que en general se usan en la frente. Como sabes, los termómetros de mercurio fueron los termómetros mucho más populares hace unos años, pero desde 2007, la Unión Europea prohibió su empleo debido al peligro de exposición al mercurio, que es tóxico.
Los digitales son los mucho más empleados por su eficacia y velocidad. Los puedes localizar en todas y cada una de las farmacias y son muy simples de utilizar. En la mayoría de los casos, miden la temperatura de tres formas: oral, axilar y rectal, esto es, poniendo el termómetro en la boca, bajo la axila o en el recto. Para utilizarlo, todo cuanto debes realizar es encenderlo y emplearlo según con las normas concretas del desarrollador.
Llevar ropa rápida y fría
La ropa absorbe el calor corporal y lo retiene, e impide que la temperatura exterior afecte de manera directa a la piel y la enfríe. De ahí que, en el momento en que un niño tiene fiebre, es preferible eludir la ropa excesiva, jura que sea lo mucho más fría y rápida viable, pues de este modo va a ser mucho más simple bajar la fiebre. Lo idóneo es que lleves ropa de algodón que te deje sudar sin contrariedad.
Un baño de agua no muy caliente pertence a los remedios naturales mucho más efectivos para bajar la fiebre. En verdad, el agua asiste para regular el calor corporal y sostiene baja la fiebre. Lo idóneo es un baño de agua tibia, a fin de que la temperatura corporal vaya bajando de a poco y, si se puede sostener al niño un rato en el agua, bastante superior. No obstante, debe eludir los baños con agua bastante fría o bastante ardiente, puesto que incrementan la temperatura corporal, en vez de bajarla.
