Los hongos en las uñas de los pies son una condición común que empieza como una mácula blanca o amarilla en la punta de la uña del pie. Conforme avanza la infección, el hongo puede ocasionar decoloración, engrosamiento o desmoronamiento del borde de la uña.
Las infecciones por hongos (hongos) suceden con mucho más continuidad en las uñas de los pies que en las uñas por el hecho de que las otras están recluídas en los zapatos en un ámbito obscuro, caluroso y húmedo, donde los hongos tienen la posibilidad de progresar. Además de esto, el fluído de sangre en los dedos de los pies es menor que en las manos, lo que hace difícil que el sistema inmunitario advierta y detenga la infección, enseña la dermatóloga Dawn Davis, del Departamento de Dermatología de la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota.
1-Higiene
Si el médico te ha recetado una crema antifúngica, compra un óptimo jabón antiséptico en la farmacia. Lava tus pies y sécalos realmente bien, singularmente entre los dedos. Si es requisito, puede usar un secador para el cabello para remover cualquier indicio de humedad.
La toalla que empleas es solo para ti.
La duración del régimen puede oscilar entre 6 y 12 meses
Por norma general, esta clase de régimen es largo y en dependencia de la medicación usada, su duración puede oscilar entre 6 y 12 meses como resultado. , por consiguiente, hay un desarrollo largo y afanoso que frecuentemente conduce al fracaso terapéutico por abandono prematuro del régimen.
Para finalizar, el médico frecuenta recetar un antifúngico oral en el momento en que la matriz ungueal está perjudicada o en el momento en que el régimen tópico no marcha o no se acepta bien. En un caso así, el médico tiene múltiples opciones terapéuticas funcionales.
La onicomicosis debe tratarse con antifúngicos.
Generalmente, si deseamos prosperar una uña con hongos, debemos emplear antifúngicos (o sea, antibióticos para hongos) y utilizarlos a lo largo de múltiples semanas (¡o meses!), hasta el momento en que la uña se expanda «habitual». » otra vez».
En las situaciones en que la región perjudicada sea pequeñísima (bastante menos de media uña) o muy superficial, podríamos evaluar con antifúngicos tópicos (ciclopirox o amorolfina, que tienden a ser en formato de laca de uñas), pero la verdad. o sea, en la mayor parte de las situaciones es requisito conjuntar el régimen oral. Las pastillas mucho más usadas son la terbinafina o el itraconazol.
