Mi bebé tiene la punta del pito rojo
Entre las primordiales causas del prepucio irritado en los pequeños es la fimosis en los pequeños. La fimosis o parafimosis es indudablemente la causa mucho más recurrente en pequeños pequeños, en los que se comienzan a ver los primeros signos de prepucio bastante ajustado.
La piel que cubre el glande está tan clausurada que no puede escurrirse hacia atrás. Es considerablemente más bien difícil sostener limpia esta región, acumulándose restos de pipí y caca que tienen la posibilidad de derivar en una infección en la región de la piel o de manera directa en el glande.
Fimosis del bebé: El pene del bebé no se toca
Entonces, ¿qué hacemos con la fimosis del bebé? La contestación es bien simple. Mejor no tocar. La fimosis es habitual en el recién nacido y a lo largo de los primeros años de vida, y no frecuenta ocasionar ningún inconveniente.
En ocasiones el orificio es tan pequeño que el chorro de orina no puede salir bien y se genera como un globo en el final de la pluma (el desenlace de la orina se desborda). Si sucede con cierta frecuencia, puede estar indicada la intervención.
¿De qué forma sé si mi hijo tiene balanitis?
Los síntomas de la balanitis son los próximos, si bien no en todos los casos:
- La erupción roja en la punta del pene (puede ser escamoso o ulcerado).
- Mal en el mal.
- Hinchazón en la punta del pene.
- Sensibilidad.
- Picor y malestar.
- Secreción o pus bajo la crueldad que tiene la posibilidad de tener un fragancia desapacible.
- Irrealizable retraer el prepucio.
¿Qué síntomas genera la balanitis?
Es muy simple saber los síntomas de la balanitis si imaginamos que la punta del pene de un niño está inflamada.
Por una parte, se va a poner colorado y a lo largo del examen, los médicos observarán que muestra eritema y, habitualmente, apreciaremos la salida de rezumado (tal y como si fuera pus) de la prepucio. La segunda no es la mucho más recurrente, pero termina notándose en los estadios mucho más avanzados de la patología.
Los síntomas que acostumbran a mostrarse en la balanitis son los próximos:
- Inflamación del prepucio. En ocasiones con un enrojecimiento impresionante y un bulto que puede ofrecer temor.
- Mal fragancia debido al desarrollo de bacterias en la secreción.
- Mal en el pene que empeora con el menor roce o al mear. En el momento en que el chaval puede expresarse, frecuenta decir que su castigo es plañir, pica, duele…
- La fiebre es extraña. Si es de esta manera, considere si tiene una infección del tracto urinario y precisa un régimen con antibióticos orales.
- Secreción purulenta en la apertura del prepucio.
No se precisan pruebas complementarias para hacer un diagnostico y tratar la balanitis.